Padre mío, yo no tengo ningún derecho de pedirte nada, antes bien te agradezco por todas las bendiciones que nos das a pesar de todos nuestros pecados, solo te pido que siempre nos sigas iluminando, que toda mi familia nos acerquemos a ti para poder ser dignos de tu amor. Gracias padre por tanto amor. Te pido por aquellos que te necesitan. Permite que sigamos demostrando que te amamos sobre todas las cosas.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, haga señor tu voluntad en la tierra cómo en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día y persona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.

Amén