Amada virgen de Guadalupe, madre nuestra, te pedimos que escuches nuestras plegarias y nos ayudes a alcanzar la misecordia de tu amado hijo Jesús, el sanador de los enfermos, para que el tratamiento de Mario García Ayala sea efectivo, sin causarle tantos estragos en su cuerpo, le permita restaurar su salud por completo, salir triunfador y darle una vida muy larga junto a todas las personas que lo amamos.

…Te damos gracias porque sólo basta que te llamemos desde nuestro corazón para que acudas en nuestra ayuda…

Amén