Padre santo y querida señora morenita, humildemente pido por la salud de todos aquellos seres humanos que se encuentran padeciendo los dolores y angustias de la enfermedad, dales consuelo, salud, bienestar y fuerzas para seguir adelante, especialmente te agradezco y pido por la salud de mi padre Luis Alberto Guzmán Bejarano, quién no solamente es tu devoto sino que también nos inculcó esa devoción en familia.