
Agradecimiento
Gracias Divina Señora y Madre mía por no haber soltado ni un instante la mano de tus hijas Fernanda y Daniela. Gracias por interceder por ellas y bendecir sus acciones. Gracias Dios Padre por escuchar sus ruegos. Gracias por entregarla como Madre de toda la humanidad. Gracias Madre por decir siempre Sí. Gracias Madre por aceptar ser Tú la Madre de ambas y hacer todo en mí lugar. Gracias a tu Hijo por multiplicar sus virtudes. Gracias por protegerlas de todo peligro y preservar su alma pura y buena. Gracias por cada abrazo y beso que nos envías. Hoy fue a visitarte en persona tu hija Fernanda, seguramente dentro de poco iremos todos juntos.