Virgencita, te pido por enésima vez que me ayudes con Juan Ignacio, que ya no esté enojado conmigo, que sigamos con los planes a futuro, que no me deje , que no me pida que abandone nuestra casa, y que me ayudes a mí para tener paciencia, no explotar y no hacer escándalo. Se que esta vez fui yo, pero de verdad lo amo, te lo imploro